En Churín, en la sierra de Lima, abundan las pozas de aguas termales provenientes de las profundidades de la tierra. Por esta razón, muchos turistas locales y extranjeros visitan los conocidos baños y aguas termo medicinales de Churín, ya sea por alguna dolencia que padecen o simplemente para relajarse en una atmósfera de aire puro y naturaleza muy cerca de la capital del Perú.
¿Por qué las aguas termales de Churín son beneficiosas para la salud?
Las aguas termales de Churín tienen una temperatura promedio de 35 °C a 55 °C y son ricas en minerales con ciertas propiedades medicinales.
Estas pozas de aguas termo medicinales tienen propiedades curativas para combatir el reumatismo, la parálisis facial, la artritis, el dolor de articulaciones, la bronquitis, el asma y la gastritis.
Propiedades curativas de las aguas termales
Debido a que estas aguas termales contienen hasta tres veces más de contenido salino, el doble de sulfatos y cloruros y el quíntuple de calcio que el agua de mar, tienen propiedades medicinales curativas. Por su alto contenido de minerales, son elegidos por turistas y locales para tratar enfermedades y relajar los músculos, así como para calmar dolores.
Las personas que padecen de artritis, artrosis y fracturas en los huesos deben visitar una tarde de descanso en algunos de los destinos termales favoritos de nuestro país.
La mejor época para visitar los baños termales de Churín es en el invierno peruano, entre marzo y diciembre, meses donde hay menos incidencias de lluvia. Su clima frío permite disfrutar al máximo sus aguas ricas en minerales. En épocas de verano (enero a marzo), no es recomendable visitar las pozas debido a las altas temperaturas del agua.